miércoles, 1 de septiembre de 2010

El egoísta

La reunión se celebró el 29 de junio de 2009 y el libro comentado fue "El Egoísta" de Nativel Preciado.


















La obra está ambi
entada en España en los años ochenta. Con una trama de venta ilegal de obras de arte, de persecuciones, traiciones y blanqueo de dinero.

El egoísta es una novela sobre un hombre de 69 años, rico, antiguo senador de designación real y coleccionista de arte. Se considera todavía un hombre muy atractivo, dispuesto a vivir con intensidad su existencia. Es una persona solitaria, poderosa e influyente. Pero un día sufre una pérdida de la memoria y este hecho le hace meditar sobre lo que ha sido su vida.

A partir de ese momento reflexiona sobre los abusos cometidos en los negocios, sobre las mujeres que ha conocido y los sentimientos de odio que él provoca en las personas.

Entre los médicos que lo tratan hay una doctora de la que se enamora, pero no es correspondido y esta le hace salir por primera vez de su egolatría. En esos momentos se da cuenta de la fragilidad de la vida, de su verdadera edad, de su soledad, de las cosas por las que ha luchado durante tanto tiempo y que al final no merecían la pena y de los sucesos tan tristes que le han ocurrido a lo largo de su vida. Se siente vacío a pesar de ser un hombre rico y empieza a ser consciente de la falta de amor.

Termina con un desenlace falta ya que nuestro protagonista es asesinado y muere, sólo y traicionado por los que consideraba personas de su confianza.


5 comentarios:

  1. Una obra fácil de leer, muy bien escrita y que nos dio mucho para comentar.

    El protagonista, Baltasar Orellana, es un hombre al que sólo le importaba el dinero, el poder y estar acompañado por mujeres jóvenes. A sus 69 años, todo empieza a fallarle: la salud, pierde influencias, le espían, se ve envuelto en una trama de tráfico de obras de arte, la relación con su amante (a la que presenta como su sobrina y con la que lleva 17 años) está acabada aunque siguen juntos (ella por interés y él porque le da lástima abandonarla) y su secretario de confianza aprovecha todos estos líos para engañarlo (y algo más...).

    Además se obsesiona con Telma, su médico, que le recomienda que escriba su biografía como terapia para recuperar los recuerdos. Al principio, ella se siente acosada por él, pero al final será la única que llore su muerte.

    El personaje más triste de todos es María Luisa, la amante oficial, que es capaz de aguantarlo todo por tener influencia, dinero...

    Un párrafo del libro que resume la personalidad del protagonista: "Los que vivimos pendientes de nosotros mismos es porque tenemos miedo; no somos nada más que lo que poseemos y nos espanta que nos quiten los cargos, el prestigio, la gloria, la fama, el poder."

    Con todo lo que le pasa al final de su vida, que se encuentra traicionado, solo... se podría decir que el dinero no da la felicidad.

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  2. ¡Qué trabajo me costó leerlo! aunque al terminarlo tengo que reconocer que me gustó.

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  3. Después de leer el libro tengo la sensación de que las personas a veces no aprendemos de nuestros errores. Centramos todas nuestras energías en buscar lo accesorio, lo material y valoramos muy poco las cosas sencillas, que no cuestan dinero y que son las que nos hacen verdaderamente felices.

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  4. Primera parte:
    BALTASAR ORELLANA, es un hombre de avanzada edad, que siempre ha vivido la vida, percibiéndola desde una visión un tanto peculiar que nada o poco tiene que ver con lo que las personas que hay a su alrededor perciben.
    La autora va alternando los capítulos presentando en uno los sentimientos de Baltasar hacia María Luisa o hacia Telma y en el capítulo siguiente expone el contrapunto opuesto de la percepción que tienen ellas del mismo aspecto. Quedándose de manifiesto las características que definen a cada personaje, y el desconocimiento que tienen los unos de los otros.
    Telma lo ve como un anciano ególatra que padece continuos trastornos depresivos y además es hipocondriaco. Él, por el contrario cree amarla y le hace regalos muy costosos que a ella no le agradan porque piensan que son del mal gusto.
    María luisa piensa que es un viejo asqueroso, egoísta y un ególatra insoportable. Ella ha sido su amante durante 17 años, buscando su dinero, hasta que lo asesina junto con su secretario personal Gonzalo.
    Ambas mujeres lo perciben como un hombre ególatra; pero qué quieren decir cuando utilizan este término. EGO = yo, LATRÍA = adoración.
    Baltasar era un hombre que se adoraba asimismo, pero además Nativel Preciado también se refiere a él como Egoísta, EGOISTA = EGO (yo el ser individual) + ISMO (práctica de), lo que viene a decir que la persona egoísta vive en un mundo cerrado centrado en sí misma y todo lo quiere para ella. El egoísta es incapaz de sentir amor, y utiliza a los demás en su propio beneficio manipulándolos. La persona egoísta está sola y aislada, su personalidad puede ser depresiva con rasgos obsesivos. Ahora ya sabemos lo acertado del título del libro.

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  5. SEGUNDA PARTE:
    Pero la verdad es que todas las personas somos monedas con dos caras, lo positivo y lo negativo como Dr. Jekylly de Míster Hyde. El ego es lo que pensamos que somos y el yo es lo que, en realidad, somos.
    El problema surge cuando no están en equilibrio el ego y el yo. Si el ego prevalece en nuestra vida, es más fácil que veamos más acusados los defectos de las personas que nos rodean, y no seamos capaces de percibir nuestros propios defectos, como era el caso de Baltasar.
    Sogyal Rinpoche en su obra “El libro tibetano del vivir y del morir” explica: “"Dos personas han estado viviendo en ti durante toda tu existencia. Una es el ego: charlatana, exigente, histérica, calculadora; la otra es el ser espiritual oculto, cuya queda y sabia voz has oído y atendido sólo en raras ocasiones".
    El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para uno estar mejor. Jacinto Benavente

    Para finalizar voy a narrar un cuento que leí hace tiempo, y que define perfectamente el carácter de una persona egoísta.
    Estaba un agricultor labrando la tierra, cuando de repente se encontró con un duende, éste le concedió un deseo, pero antes le explicó que tendría que pensarlo muy bien, porque todo aquello que pidiera se lo daría doble a su vecino.
    Entonces el agricultor, le pidió que le dejara la noche para pensar y que al día siguiente le diría que era lo que deseaba. Entonces el agricultor se fue a su casa y no durmió en toda la noche, pensaba, “Si le pido una mansión, mi vecino tendrá dos, si le pido dinero, mi vecino tendrá el doble que yo, si le pido una bella compañera, mi vecino tendrá dos aún más bellas…
    En estas cavilaciones, pasó toda la noche, pero al llegar el día, ya tenía decidido que le iba a pedir al duende, así que tomó sus utensilios de labranza y se fue al campo. Allí lo esperaba el duende.
    El duende le dijo, ¿Sabes ya lo que deseas?
    El labrador le contestó: “Deseo que me saques un ojo”.

    (Este labrador no leyó a Benavente).

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