miércoles, 8 de febrero de 2012

Los girasoles ciegos

La reunión del club de lectura para comentar este libro escrito por Alberto Méndez se celebró el 5 de marzo a las 18:00 h.



Es un libro formado por cuatro relatos o “derrotas”, como los llama el autor, que transcurren durante los años 1939 a 1942, y que siendo totalmente independientes están hábilmente entrelazadas entre sí.

El primer relato, o primera derrota, “Si el corazón pensara, dejaría de latir” tiene como protagonista a Carlos Alegría, Capitán de Intendencia del ejército nacional, quien decide rendirse a los republicanos cuando las tropas golpistas están entrando en Madrid. Su postura no será entendida por ninguno de los dos bandos.

El segundo relato o derrota, “Manuscrito encontrado en el olvido” nos muestra el diario íntimo de Eulalio Ceballos Suárez, un joven poeta de 18 años, que huye de los vencedores junto a su mujer embarazada de ocho meses. En una braña entre Asturias y León, Elena da a luz un niño y muere tras el parto. El joven nos cuenta su lucha desesperada por salvar la vida de su hijo recién nacido.

El tercer relato o derrota, “El idioma de los muertos” gira alrededor del soldado republicano Juan Serna. Cuando el Coronel Miguel Eymar, presidente del tribunal que debe juzgarle, y su esposa, Violeta, se enteran de que conoció a su hijo (una persona miserable que fue fusilada por su múltiples delitos), le requieren para que hable sobre él. Juan intenta conseguir unos días más de vida convirtiendo al joven traidor en el héroe que desean sus padres. Pero la mentira le termina asqueando y cuenta la verdad. Una verdad que inevitablemente le llevará a la muerte.

La cuarta derrota o relato, “Los girasoles ciegos”, transcurre en la asfixiante vida cotidiana del nuevo régimen. Ricardo vive encerrado en un armario, desde el que contempla horrorizado el acoso libidinoso que su mujer sufre por parte del Padre Salvador, profesor del hijo del matrimonio. Todo desencadenará en una gran tragedia.

4 comentarios:

  1. Algunas de los comentarios que se hicieron sobre este libro son:

    - Un libro muy duro y triste, especialmente sabiendo que estas situaciones fueron una realidad durante esta época.

    - Está muy bien escrito, con un lenguaje y unas expresiones muy cuidadas.

    - Lenguaje muy culto.

    - Transmite las ideas muy bien.

    - El autor cambia su forma de escribir de un cuento a otro, en el último cuento hay tres personajes y Alberto Méndez le asigna a cada personaje una forma de expresarse y un vocabulario según su edad, ideas...

    - Libro muy realista con las descripciones, situaciones...

    - Refleja muy bien la época de terror y venganza que se vivió después de la guerra.

    - Transmite desesperación, hambre, injusticia, abusos.

    - Los protagonistas no son personajes violentos, no han matado a nadie, sino que están perseguidos por defender sus ideas.

    - Algunos protagonistas tienen un instinto de supervivencia más agudizado, mientras que en otros destacan más la coherencia con sus propias ideas, su dignidad personal, sus creencias.

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  2. Lectura amena, sólida y fluida. Roza la prosa poética en ocasiones.

    A veces, las historias no se entienden bien cuando se entrecuzan. Estilo reiterativo, sin dejar hablar de lo mismo.

    Fuera de personajes aislados, maltratados por la guerra, carece de hilo conductor. El autor se recrea en un lenguaje un tanto poético mientras refleja la desesperación del hombre ante hechos sin control.

    Habla sobre la bestialidad y la incompresión de la guerra cuando la desesperación te convierte en un ser neutro y desquiciado.

    Los personajes los veo inconexos, poniendo menos interés en lo narrado.

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  3. Les dejamos una entrevista con Alberto Méndez, autor de esta obra, en la que habla sobre le libro:

    http://www.ladinamo.org/ldnm/articulo.php?numero=12&id=298

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  4. Este ha sido un libro muy duro de leer, de los que empiezas y acabas con un nudo en el estómago, especialmente porque son situaciones reales que se han vivido en nuestro país hace pocos años y de las que hemos oído hablar a nuestros padres y abuelos.

    Cuatro historias o derrotas que reflejan el miedo y la persecución a la que fueron sometidos algunas personas, personas acorraladas y sin esperanza que deciden no perder su dignidad.

    El capitán Alegría nos hace una reflexión: “Las guerras acaban pero nunca se resuelven”.

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